
Eran las 6:15 de la mañana del miércoles 29 de octubre de 1941, que la locomotora N.º 24 salió desde la estación (actual ciudadela ferroviaria de Guayaquil) para cumplir su ruta habitual del “Ferrocarril a la Costa”, un servicio destinado al transporte de carga y pasajeros entre la ciudad y los poblados de la franja costera.

El recién electo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Mr. Herbert Clark Hoover, llegó de visita a Guayaquil, cuyo anecdótico itinerario, nos place compartir; el mismo que se inició desde el día miércoles 28 de noviembre, hasta el día domingo, 2 de diciembre de 1928.
El ilustre mandatario norteamericano, fue recibido en el Palacio de la II Zona militar ubicado en la avenida Nueve de Octubre, por el Presidente de Ecuador, el Dr. Isidro Ayora Cueva.

En 1939,el puerto de Guayaquil era ya la ciudad más dinámica y bulliciosa de Ecuador, recibió la visita del joven escritor peruano José María Arguedas (1911-1969), narrador, poeta, profesor y antropólogo, quien con el tiempo sería reconocido como una de las voces más significativas del indigenismo latinoamericano.

En 1939, Pío XII, hizo un urgente llamamiento, por radio, ante el peligro de la Segunda Guerra Mundial; pero sus palabras pasaron por desapercibidas y la historia lo condenó como el papá del silencio, ante el conflicto.