POETAS ECUATORIANOS

POETAS ROMÁNTICOS DEL ECUADOR

LA LÍRICA ROMÁNTICA

En el campo de. la lírica, el Romanticismo parece cumplir su ciclo entre un clasicismo estático y un realismo testimonial, que pasan a formar sus líneas divisorias. En la explosión de los sentirnientos de maestros, poetas enmarcados dentro de este "ismo", se advierte una explosión de sentimientos, que es lo definitoriamente romántico, organizado, si cabe la paradoja, dentro de una cierta disciplina formal que legó el Neoclasicismo, su más inmediato antecedente.

OTROS ROMÁNTICOS ECUATORIANOS

Cinco son  los poetas más representativos de nuestro Romanticismo alimentado de evocaciones y tristezas infinitas: Dolores Veintimilla de Galindo, Numa Pompilio LLona, Julio Zaldumbide, Juan León Mera y Luis Cordero. Se podría incluir los nombres de Antonio C. Toledo, autor de rimas a lo Becquer; Miguel Angel Corral, cuencano y magistrado, de acentos finos y depurados y a quien Juan León Mera, frente a su obra, dejó en muy mal predicamento; Julio Matovelle, quiteño, más bien agregándose a lo místico; Miguel Moreno y Honorato Vásquez, cuencanos que propiciaron en su ciudad natal, la "poesía mariana", que dio en cantidad, pero muy poco o casi nada en calidad; Miguel Riofrío, lojano, educador y hombre público, que murió en el exilio. (Dr. Rodrigo Pesantes Rodas, Literatura Ecuatoriana, Editorial del Pacífico).

 

Como en ninguno de nuestros poetas, en Dolores Veintimilla de Galindo, se da el caso de una obra, producto de una vida identificada plenamente con el romanticismo. Su altivez frente a la injusticia y el poder, su drama, su muerte alcanzada con mano propia, establecen un inequívoco vínculo entre el intelecto y la sensibilidad; puede decirse que sin lugar a dudas, le bastó a la poesía ser sincera para ser grande. Porque, en efecto, es tal vez la figura más representativa de esta escuela-literaria que, ya por razones intrínsecas o culturales, no alcanzó a tener en nuestra poesía una dimensión más honda, más perdurable y más identificada con los propios poetas.

 

CARACTERISTISCAS  DEL ROMANTICISMO Y SU PIONERA

CARACTERISTICAS

Como escuela literaria, el Romanticismo tiene sus principios estéticos, normas que lo definen y caracterizan:

  1. El rechazar las reglas
  2. El individualismo
  3. Autonomía de la imaginación
  4. Supremacía de la sensibilidad

Rechazó toda norma rígida que anquilosaba el libre juego de la imaginación, abandonando las reglas y lanzándose en busca de su destino ibérrimo.
Preconizó el valor individual, llegando a exaltar el YO como la única verdad aceptable dentro de la creación estética, individualismo que fue a dar en un extremado subjetivismo. Como consecuencia, este individualismo y subjetivismo dimanó en el principio de lo particular y no a lo general.
La supremacía de la sensibilidad  define al hombre como un ser capaz de producir entusiasmo y ternura. Los románticos propendían a valorar el apasionamiento como bueno en sí mismo; para ellos, sólo en un estado de exaltación sentimental, fuese de dolor o dicha, podía el hombre vivir verdaderamente.
El Romanticismo utilizó mecanismos históricos y estéticos para formar sus estructuras; así, por ejemplo, revivió el mundo de la Edad Media con sus góticas y encantadoras realidades; retrató viejas historias del pasado con mitos y leyendas; prodigó mucho amor a lo sobrenatural, a lo exótico; a lo trágico y primitivo. Encontró en la naturaleza la fuente de la sabiduría recia y estimulativa y se acogió al utopismo que nos trasnporta del presente imperfecto hacia una sonada de oro que se realizará en un ignoto e inconocible mundo futuro.

Dolores Veintimilla nació en Quito en 1829, desde temprana edad, supo demostrar su exquisita sensibilidad y su inclinación literaria. Sus primeras incursiones literarias comienzan desde el umbral de su adolescencia. Dolores Veintimilla de Galindo es la precursora del romanticismo en el Ecuador.
Dolores es educada con esmero en las mejores escuelas y  colegios  de  la  capital. Al cumplir sus 18 años, contrajo matrimonio en Quito con el Dr. Sixto Antonio Galindo y Oroña, médico, natural de Nueva Granada. El se encargó que continúe su educación, con esto Dolores logró una sólida ilustración, completa, variada y difícil de hallar en las mujeres de su tiempo. El 26 de noviembre de 1847 tuvo su primer y único hijo Santiago.
El matrimonio Galindo Veintimilla se traslada a Cuenca, donde fija su residencia. Dolores es abandonada por su esposo, vive acompañada sólo de su tierno hijo. Acto que la inspira a escribir “Quejas”, uno de sus mejores  poemas.    
La noche fatal del 23 de mayo de 1857 se alejó de esta vida terrenal, dejándonos como herencia un hermoso ramillete de poemas que fueron publicados como homenaje póstumo.

Obra literaria

La producción literaria de nuestra primera poetisa ecuatoriana, si bien es cierto es muy escasa, pero grande e inmensa en calidad.


GRUPOS LITERARIOS DE ECUADOR

PRECURSORES

(Iniciadores o de Transición)
César Borja Laveyen (1851-1910); Miguel Valverde (1853 -1920); Nicolás Augusto González (1859 -1918); Mercedes González de Moscoso (1860-l911); Remigio Romero y León (1871-1942); Miguel Neira (1871-1940); Ernesto López (1874 -1963); y Luis Cordero Dávila (1876 -1932).


PREMODERNISTAS

J. Falquez Ampuero (1877-1940); María Natalia Vaca de Flor (1878-1955); Alfonso Moscoco (1879-1952); Manuel María Sánchez (1882-1935); Remigio Tamariz Crespo (1884-1948); Aurelio Falconí (1885-1970); Luis F. Veloz (1885-1959); Félix Valencia (1886-1918); Gonzalo Cordero Dávila  (1887 - 1931); Víctor Hugo Escala  (1888 - 1957).

 


MODERNISMO LITERARIO ECUATORIANO

MODERNISMO

El modernismo  fue liderado por el poeta nicaragüense, Rubén Darío y secundado por otros que ya habían conquistado fama y prestigio, como el colombiano José Asunción Silva (1863-1896); José Santos Chocano (peruano 1875 - 1931), entre otros.

 

Una biografía asombrosa

Félix Valencia Vizuete (1886-1918)

Nació en Latacunga el 31 de agosto de 1886. Incursionó en el romanticismo becqueriano. Muy poco se ha dado a conocer sobre su obra poética, sus poemas aparecían esporádicamente en diarios y revistas del país. Su vida era un vía crucis que alternaba entre la bohemia, la pobreza y la tristeza.
El escritor Humberto Salvador hizo de su vida un cuento que nos presentó en su libro "Taza de te". "Temperamento fuerte, jamás dobló la rodilla ante los poderosos, ni vendió su pluma por un pedazo de pan". "Me muero de hambre, pero no mendigo", solía decir cuando algún amigo intentaba depositar en sus manos el humillante auxilio de una moneda". Enfermó de tifoidea y en el mismo Hospital "San Juan de Dios", en donde un amigo galeno, lo alojó en el hospital con diagnóstico falso como enfermo para que "prestara sus servicios"- (de nada, por que vivía alojado en dicha casa de salud debido a su lamentable pobreza). Murió el 28 de marzo de 1919 infectado por contagio. Su cadáver tampoco tuvo la suerte de una sepultura digna, nadie supo a dónde fue a parar. Tal vez confundido entre otros cadáveres sin dueño que yacían en la morgue fue despedazado por los estudiantes de medicina, o fue a parar a una fosa común.


La poesía de Valencia fue la última carta de presentación del romanticismo, con su poema "Erranza Lejana", que es un soneto de avanzada, por ser único en el Ecuador y aún en Hispanoamérica, al ser compuesto con versos de quince sílabas dentro de la estrofa regular.
Su poema “Náufrago” fue llevado al pentagrama nacional, con letra de Félix Valencia Vizuete y música de los compositores: Carlos Amable Ortiz, Humberto Dorado Pólit e interpretado por Riobambeños (dúo de los hermanos Uquillas) y también por el compositor Miguel Ángel Cásares e interpretado por el dúo Benítez y Valencia, cuya melodía es la más popularizada, y que nada tiene que ver con el otro pasillo: “Náufrago de Amor”, letra y música del manabita Gonzalo Vera Sántos.


POETAS CORONADOS DE ECUADOR

 

Dr. Luis Cordero Crespo

Nació en Surampalti, pequeña comarca perteneciente a Deleg de la Prov. del Cañar (perteneció a la Prov. del Azuay), en el año de 1833. Su origen fue humilde pero desde niño poseía una inteligencia brillante. Estudia en Cuenca, luego en Quito, hasta conseguir el doctorado en Filosofía y Jurisprudencia. Cultiva el periodismo, la poesía y la botánica.

Ascendió desde Teneniente Político de su parroquia hasta Diputado  y Senador. En 1892, el pueblo lo escoge como Presidente de la República. El pueblo del Azuay, en reconocimiento de haber nacido en Surampalti, recinto perteneciente a Deleg que en ese entonces dependía del Azuay (hoy de Cañar), lo considera su hijo predilecto y decidió coronarlo el 24 de mayo de 1912, lamentablemente, el homenajeado falleció y solo fue posible su coronación en acto apoteósico realizado el 24 de mayo de 1917; el busto, tallado en madera al tamaño natural por el artista Manuel de Jesús Ayabaca, se conserva en Cuenca y es venerado por los azuayos.
                   
Obra literaria

“Poesías Serias” y “Poesías Jocosas”.
"Aplausos y Quejas" y “Adiós”, son los títulos de sus libros de poemas más importantes, a los que la crítica respondió con grandes elogios; como: la de tener perfecta estructura, gallardo manejo de la silva. Aplausos y Quejas, compuso como un homenaje al libertador Simón Bolívar, al cumplir el primer centenario de su nacimiento, que fue publicada y declamada el 24 de julio de 1883.
El tema sobre el cual gira es para dar aplausos y quejas al poeta Olegario Andrade (argentino), autor del poema ¡Atlántida!: Canto al porvenir de la raza latina. En donde Cordero hace un recuento de cada uno de los lugares y pueblos de occidente y luego hace mención a los países del nuevo mundo. Cuando se refiere al Ecuador, "la queja se alza colérica y dolida".

 

Numa Pompilio Llona

Nació en Guayaquil en 1832. Después de estudiar en las ciudades de Cali (Colombia) y Lima (Perú), se graduó de doctor en Jurisprudencia y Derecho Internacional, en la Universidad de San Marcos de Lima. Durante mucho tiempo ejerció la docencia y llegó al rctorado de la Universidad de Guayaquil, en 1882. En su calidad de diplomático tuvo la oportunidad de recorrer muchos países, como España, Francia e Italia. Fue coronado en apoteósico acto el 10 de octubre de 1904, por la poetisa guayaquileña Dolores Sucre Lavayen, quien ciñó su frente a nombre del pueblo ecuatoriano. Murió el 4 de abril de1907, a la edad de setenta y cinco años, en la ciudad de Guayaquil.

Obra literaria

"Fue más grande de lo que nosotros merecíamos", dijo  su contemporáneo Remigio Crespo Toral, de este poeta guayquileño, que transcurrrió su vida y su actividad literaria y profesional entre el Ecuador y el Perú. Y no se trató de un frase cargada de sentido hiperbólico, ni forma alguna de gentileza, sino que expresaba toda esa dimensión que Numa Pompilio Llona había creado en nuestro medio, con una obra de grandes tentativas filosóficas que pendulan entre el neoclasicismo y el romanticismo. Entre sus libros publicados merecen destacarse: “Clamores de Occidente”. En París se publicó una amplia selección de sus poemas, bajo el título: “La Estela de una Vida”, y “El gran enigma”.

 

Remigio Crespo Toral

Nació en Cuenca, el 4 de agosto de 1860. Estudió en su ciudad natal y tuvo la suerte de recibir las sabias enseñanzas de moral, cívica, cultura religiosa y humanista, en el seno de su distinguida familia. Se graduó de Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales. Desempeñó la cátedra secundaria y universitaria y el Rectorado de la Universidad de Cuenca, fue además Diplomático y Parlamentario, sus conciudadanos reconocían su fogosa oratoria, razón por la cual representó a su provincia al Congreso Nacional, en varias oportunidades. Fue el mentalizador de la “Fiesta de la Lira”, en 1917, en su ciudad natal; su pueblo en majestuosa ceremonia lo proclamó poeta coronado, el 4 de noviembre de 1917. Murió en su ciudad natal, el 8 de julio de 1939.

Obra literaria

El Dr. Remigio Crespo Toral es uno de los escritores más proficuos de Cuenca, escribió en prosa y en verso. "En prosa sus artículos comprenden temas literarios, patrióticos, jurídicos y religiosos. En verso, las obras principales son: "Ultimos Pensamientos de Bolívar", que mereció el primer premio en el certamen nacional que se celebró en Ecuador, con motivo del primer Centenario del nacimiento de Bolívar, "América y España en el porvenir", donde refleja el amor hacia la ibérica conquista, su cultura y sus proyecciones en nuestra raza; "El ocaso de un genio", "Leyendas de Arte", "Los idilios de la muerte", "Mi poesía", y "La Leyenda de Hernán".

 

Pablo Hanníbal Vela

Nació en Guayaquil el 16 de enero de 1891. Hizo sus estudios en su ciudad natal, continuándolos en Jurisprudencia y Ciencias Sociales en la Universidad de Guayaquil. Desde muy joven se dedicó a los estudios literarios y al periodismo. Fue un hombre de alta moral periodística, su pluma de combate jamás claudicó en sus ideas ni en sus principios liberales de convicción. Ejerció la cátedra y filosofía en el colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil.  Es el promotor de la renovación poética, junto a Miguel Neira, César Borja Cordero, Wenceslao Pareja, Granado y Guarnizo, Nicolás Jiménez y Víctor Hugo Escala. Con motivo de celebrarse el centenario de la Gran Colombia, el 20 de julio de 1910 se promovió un concurso literario en Quito, en el cual resultó premiado con una lira de oro. Ha representado a numerosas instituciones en diferentes funciones. Por el contenido de su artículo: "La voz de los muertos", fue desterrado el 4 de diciembre de 1922 al Perú. En varias ocasiones ha merecido distinciones; fue coronado en imponente ceremonia por el pueblo guayaquileño el 9 de octubre de 1951. Falleció en Quito el 5 de agosto de 1968.

Obra literaria

Dejó a la posteridad dos obras muy importantes “Arca Sonora” y “El árbol que canta”, en donde se aprecia: el gran dominio del verso endecasílabo y la redondez armoniosa de sus sonetos. Encuentra además motivos filosóficos, la didáctica, alegoría en sus fabulaciones. Utiliza figuras autóctonas, acerca del indio, del cholo, del montuvio. Otros con cantos eróticos, sus populares himnos patrios o temas de episodios Bolivarianos. Dentro de las generaciones es considerado un poeta de transición, cultivó la lírica, la épica, la fábula.

 

José María Egas

Nació en la ciudad de Manta el 28 de noviembre de 1897. Niño aún, José María, pierde a sus progenitores. Sus parientes más cercanos, entonces, se hacen cargo de él y de su educación, trasladándole a Guayaquil, ciudad en la que realizó sus estudios y a la que amó entrañablemente. En la Universidad porteña obtuvo su grado de doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, en 1925. Fue catedrático de la Universidad Central del Ecuador en Quito. Contrajo matrimonio con la Sra. Lola Rivas Vergara. Durante dos años vivió en Lima, Perú. Fue coronado por el Ilustre Municipio de Guayaquil: poeta nacional, el 9 de octubre de 1976. Falleció el 16 de febrero de 1982.

Obra literaria

José María Egas vivió y compartió el movimiento modernista en el Ecuador, a través de publicaciones y amistades. Durante su permenencia en Quito, aunó cordialidades con los poetas Ernesto Noboa y Caamaño y Humberto Fierro. En Guayaquil se une a Falconí Villagómez y funda la revista "Renacimiento", cuyo primer número sale a la luz en julio de 1916; contándose entre sus redactores y colaboradores a F. J. Falquez Ampuero; M. A. Granado y Guarnizo, Humberto Fierro, Ernesto Noboa y Caamaño y Medardo Angel Silva. Esta revista se constituyó en el mayor y mejor órgano de difusión del modernismo ecuatoriano de Guayaquil.
Su primer libro poético se tituló "Unción" y fue publicado en Quito en 1923, en la Imprenta Nacional. Entre los textos poéticos que le dieron renombre y lo hacen constar en diversas antologías ecuatorianas y extranjeras figuran: Arias Intimas, Plegaria Lírica, El verso imposible, Vaso de Lágrimas, Invernal, Estancia de Amor, Canto a Guayaquil y Líndica.

 

 

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