1.- Revolución Octubrina/Guayaquil
9 de Octubre de 1820
Olmedo era contrario de las Juntas Gubernativas y de los Congresos Fidelistas, propendía al nacionalismo no hispánico sino americano; en donde los Estados Soberanos, debían tener el sello nacionalista, representado por el pueblo, mas no por la aristocracia ni por grupos privilegiados. También era contrario al iluminismo y al unitarismo centralista, que en principio era defendido por los líderes: Bolivar, San Martín y otros independentistas; Olmedo propugnaba los postulados de la Revolución Francesa: igualdad, libertad y fraternidad.
Con el triunfo de la independencia de Guayaquil, el 9 de octubre de 1820, el pueblo asumió con plena capacidad el poder para guiar a su pueblo con sus propias ideas, principios y costumbres y sin la tutela de nadie. De acuerdo con la información histórica, Guayaquil se constituyó en el primer pueblo en que se autodeterminó democráticamente independiente de la Monarquía peninsular o española.
El Gral. José de Villamil, a pesar de su edad, fue el alma de la revolución y el más reconocido bizarro de los próceres octubrinos; pero, el Dr. José Joaquín de Olmedo, hijo predilecto de Guayaquil, fue el verdadero mentalizador, el líder estratégico y el guía espiritual de la gloriosa gesta octubrina, debido a su importante preparación, vasta experiencia y elevada cultura, adquiridas en Europa; en donde actúo como Representante a las Cortes de Cádiz (1812) y que al regreso a su patria, fue el que sembró las ideas libertarias en su pueblo, especialmente en la juventud guayaquileña de esa época; Olmedo, fue el maestro, guía, mentalizador y fue quien sembró las ideas libertarias igual como lo hizo el Dr. Eugenio de Santa Cruz y Espejo en Quito; para lograr conseguir por la vía democrática un nuevo orden: en lo social, político y económico, dentro de un marco legal legítimo, que era el Poder Constituyente, lo cual significaba su alta motivación democrática, mas no autocrática. Los líderes del movimiento, al amanecer del 9 de octubre, crearon el gobierno, cuyo poder estaba: en La Junta de Guerra, la Junta Militar y la Jefatura Política; las mismas estaban representadas por Luis Urdaneta (venezolano); Crnel. Gregorio Escobedo (peruano) y Olmedo (guayaquileño).
El nuevo Jefe Político, tuvo a su cargo la orientación que se debía dar a la revolución; además, lo entendió perfectamente, que sus designaciones no eran producto de la voluntad soberana del pueblo; de allí que recomendó a sus compañeros patriotas a convocar a elecciones de representantes para el Congreso Constituyente, el cual debía reunirse el 8 de noviembre del mismo año (1820) y además debía aprobar el Reglamento Provisorio que significaba la Primera Constitución del Nuevo Estado.
2.- "Revolución Marcista"/Guayaquil
6 de Marzo de 1845
Con la revolución del 6 de marzo de 1845, se puso fín a la dominación y tiranía floreana. Como producto de la inoperancia, corrupción y desmedida ambición del Gral. Juan José Flores, el país estaba sumido en la pobreza, la ignorancia y el caos nacional. Los edificios públicos a punto de derrumbarse, solamente en Quito había un periódico muy pequeño y elemental, no había cultura, ciencias ni artes.
El pueblo pletórico de alegría se reunió en solemne junta y nombró el gobierno provisorio, compuesto por un triunvirato: José Joaquín de Olmedo, Vicente Ramón Roca y Diego Noboa, todos ilustres próceres de la independencia del 9 de octubre de 1820.
La Segunda División de los patriotas dirigida por Ayarza y Elizalde, lograron hacer regresar a los floreanos a encerrarse en la Elvira; pudieron recoger los cadáveres y heridos y regresaron a Guayaquil a rehabilitarse.
El pueblo guayaquileño vio llegar a su flotilla, que en la cubierta traía a los heridos y muertos en combate. Había escenas de dolor indescriptible, ira, clamor; pero de ninguna manera se sintieron derrotados. Los combates habían empezado, apenas había llegado el vapor "Guayas", frente a la hacienda "La Elvira", del Gral. Flores. Otras provincias también habían plegado al movimiento revolucionario, como Esmeraldas, Cañar, Azuay, Loja; en Quito, las ciudades del norte, como: Ibarra, Tulcán y las del centro, había ocurrido el desbande de las autoridades del gobierno floreano. El gobierno provisorio convocó para el 11 de junio de 1845 a una Convención en Cuenca, que se instaló el 3 de octubre del mismo año.
El 8 de diciembre de 1845 eligieron como presidente de la república al guayaquileño Vicente Ramón Roca y vicepresidente a Dn. Pablo Merino, razón por la cual Vicente Rocafuerte fue nombrado como presidente de la Convención, en reemplazo de Merino.
3.- "Revolución liberal en Guayaquil"
5 de Junio de 1895
Debido a un escándalo fenomenal, por el caso de la "venta de la bandera", pese a las explicaciones del Presidente Dr. Luis Cordero, las mismas resultaron inútiles; y desde luego, nada tuvo que ver en el escándalo, cuyo mentalizdor fue el gobernador del Guayas, Dr. José María Plácido Camaño; conservadores y liberales se lanzaron en contra del gobierno, el 16 de abril de 1895. Al amanecer del 5 de junio de 1895, se congregó el pueblo de Guayaquil en forma abrumadora y masiva, para aclamar a su lider relegado por mucho tiempo. Entusiastas gritos de aclamación se escuchaban por doquier.
¡Viva Alfaro!; ¡Alfaro Presidente!; ¡Muera la argolla!
- Cordero, ¿Qué hiciste con nuestra bandera?
El pueblo guayaquileño, eufórico, aclamó a Eloy Alfaro, Jefe Supremo de la República y General en Jefe del Ejército. Alfaro, hall{abase en Panamá y fue comunicado de inmediato e invitándole a que venga a poner orden en este convulsionado país.
Cuando Alfaro recibió la noticia, reflexionó despacio, con serenidad adusta, producto de su larga experiencia en treinta años de lucha, amarguras, sinsabores, destierros, luchas sin cuartel, que habían marcado su alma, pero jamás sus ideales.
4.- Revolución del realismo social / Guayaquil
La cuarta revolución considerada del realismo social, está dada por valiosos escritores como: Luis A. Martínez, con su novela realista "A la Costa", que surge a través del fracaso de la revolución liberal y que a través de sus personajes principales condena el régimen social del feudalismo. Don José Antonio Campos, con un humorismo sabroso en intención social y amor humano al mismo tiempo. Pablo Palacio, escritor de temas subjetivos profundos, a base de la ironía severa y el sarcasmo ingenuo; y, especialmente, el libro de cuentos: "Los que se van", el que da inicio a una verdadera y auténtica "revolución", la del realismo social, en defensa del pueblo, de los marginados, especialmente del cholo, del montuvio y del campesino costeño; y así logró una transformación, valiéndose de una auténtica narrativa nativista, alejada del colonialismo literario. Los autores de esta extraordinaria obra son tres jóvenes escritores guayaquileños: Joaquín Gallegos Lara (21 años), Demetrio Aguilera Malta (21 años) y Enrique Gil Gilbert (18 años). A raíz de la aparición de "Los que se van" empezaron a circular grandes obras enmarcadas en el realismo social; escritas por intelectuales ecuatorianos que pusieron muy en alto la literatura ecuatoriana; al escribir temas en beneficio y defensa del montuvio, del cholo, del aborígen, del negro y temas de la marginalidad.
5.- Revolución cívica popular "La Gloriosa"
28 de mayo de 1944
La revolución del 28 de mayo de 1944 o "La Gloriosa", como la denominaron sus entusiastas gestores y seguidores, aglutinó a civiles y militares, conservadores, socialistas, comunistas, arnistas, etc., que estaban cansados del régimen liberal, especialmente del presidente Dr. Carlos Alberto Arroyo del Río, por sus imperdonables errores.
Las fuerzas políticas de ese entonces (1944) se unieron y lograron la salida del cuestionado presidente; a quien, desde el inicio de su mandato, se lo acusó de haber llegado al poder en forma fraudulenta (elecciones de 1940). Al descontento popular se unieron hechos y acontecimientos difíciles para el gobierno, como el enfrentamiento bélico con el Perú; la crisis económica, producto de la Segunda Guerra Mundial; la orden de los aliados que triunfaron en el conflicto bélico mundial, de perseguir a los derrotados (alemanes y japoneses) residentes en el país. El pueblo respondió con manifestaciones en contra del régimen; huelga general de los obreros. A estos movimientos el gobierno respondió con agresividad, por medio de los carabineros (policía) y miembros de la pesquisa, produciéndose una verdadera "dictadura constitucional".
6.- Revolución autonómica y descentralización
23 enero del 2000
Las provincias demostraron su malestar e inconformidad y fue Guayaquil, nuevamente, la que enarboló la bandera de lucha para conseguir la decentralización, la desconcentración, mediante procesos acordes y necesarios. El 23 de enero del año 2000, se llevó a cabo la Consulta Popular, mediante un referéndum para conseguir la "Descentralización" de la provincia del Guayas, en la que triunfó el "sí" en forma abrumadora y mayoritaria, idea que las tomaron otras provincias hermanas de todo el país.
Descentralización
Mediante la descentralización, la desconcentración y los procesos de autonomías provinciales, se trata de conseguir la independencia política administrativa con poderes autonómicos, de gestión, sin el tutelaje del régimen unitarista-centralista. La descentralización, es el proceso con el cual las regiones provinciales asumen atribuciones, facultades u obligaciones para desarrollar su labor de gestión, tanto en la "Administración Pública Institucional" (descentralización funcional), como del Régimen Seccional Autónomo (descentralización territorial), con las cuales adquieren mayor jerarquía los Consejos Provinciales, Concejos Cantonales y Entidades Públicas y para que estas cumplan eficientemente su labor; el Estado debe entregarles los recursos económicos, materiales necesarios y preocuparse de los aspectos económicos y tenológicos, ya sea como producto de la recaudación nacional o mediante convenios internacionales.
Las autonomías solamente gozan de capacidad administrativa, mas no legislativa; pueden dictar normas jurídicas necesarias a sus organizaciones y para su administración interna.
7.- Revolución de los forajidos
20 de Abril del 2005
La séptima revolución se dio en Quito y es conocida como la Revolución de los Forajidos, es la única dada en la capital, ya que las seis anteriores corresponden solamente a Guayaquil. Mediante esta revolución, en la cual el pueblo quiteño salió a las calles para protestar por el desgobierno del Crnel. Lucio Gutierrez, acusado de nepotismo y corrupción. El resultado fue el derrocamiento del presidente Lucio Gutiérrez y la ascención al gobierno por el vicepresidente, el Dr. Alfredo Palacio.
El pueblo ecuatoriano, indignado y dolido por lo que estaba sucediendo en perjuicio de su propia Patria, se levantó con una clara y nítida unidad, para echar del poder, el 20 de abril de 2005, al presidente Lucio Gutiérrez.
Además de la heroicidad del pueblo, especialmente de los quiteños que encendieron la llama de la libertad. Las Fuerzas Armadas supieron cumplir con su deber ante la Patria y sin violar la Constitución.
8.- Revolución Ciudadana
15 de Enero de 2007
15 DE ABRIL DEL 2007
REVOLUCIÓN CIUDADANA
El mandatario electo Rafael Correa Delgado, tomó posesión el 15 de enero del 2007 y empezó a gobernar. Su mayor preocupación fue la reestructuración del Congreso Nacional, institución en crisis y que había caído en desprestigio nacional.
La revolución se cumple además por la serie de cambios en lo administrativo, leyes en beneficio social, y una serie de transformaciones en diferentes campos (social, político, económico, vialidad, etc).
CONSULTA POPULAR, EJE DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA
El movimiento político Alianza País, liderado por el presidente de la republica Ec. Rafael Correa Delgado, quien se propuso llevar adelante una Consulta popular, que se cumplió el 15 de abril del 2007, con triunfo multitudinario a favor de que sea una Asamblea Nacional Constituyente la que redacte la nueva Constitución y al concluir sus labores entregó la correspondiente Carta Magna, con postulados que propugnaban un cambio total y radical en la estructura del Estado ecuatoriano con 5 Funciones:
Legislativa, Ejecutiva, Judicial y Justicia indígena, de transparencia y Control Social, y Función Electoral.