Son monigotes que representan al año que termina, en la antigüedad eran elaborados con paja o aserrín y ropa vieja, pero con el paso de los años se fueron realizando con papel y cartón, posteriormente el uso de la aerografía hace que se fabriquen muñecos muy bien elaborados. La tradición ha ido creciendo y ya no solamente se hacen muñecos de tamaño normal, ahora también se realizan los llamados “Años Viejos Gigantes” que se desarrollan tradicionalmente en el Suburbio de la ciudad de Guayaquil, miden de 7 a 12 metros, algunos incluso han sobrepasado los 15 metros, por lo general son unos 30 muñecos que realizan por el sector. Los Años Viejos se queman al finalizar el 31 de diciembre en los hogares, en las empresas e instituciones se lo realiza unas horas antes, mientras que los llamados “Años Viejos Gigantes”, se los queman en partes y de forma programada hasta el 6 de enero, por disposición del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Guayaquil.
Esta es una costumbre de los países latinoamericanos, pero la tradición está más arraigada en Ecuador, Colombia, en el sur de México y algunas regiones de Venezuela. Por lo general, se suele hacer un muñeco que puede ser un personaje querido u odiado por la persona que lo quema, sin embargo representa lo malo del año que se va a quemar para dejar atrás y empezar con optimismo el nuevo año. Se suele representar personajes de la televisión, de caricaturas, de películas, políticos, figuras del deporte.
La tradición de los años viejos se suele complementar con el testamento que incluye cosas que en forma de sátira el año viejo les deja al grupo de personas que van a quemar ese muñeco, está costumbre se desarrolla con más fuerza en instituciones y medios televisivos.
Para realizar el año viejo, quienes lo elaboran tienen por costumbre pedir la tradicional “caridad para el año viejo”, donde van por diversos sectores recaudando dinero, otros simplemente colocan una caja de cartón en el muñeco, en forma de alcancía, donde las personas que desean colaborar ponen dinero en ellas. Otros para pedir caridad utilizan las llamadas viudas, que son hombres que se travisten de mujeres de negro para recorrer las calles pidiendo caridad para el viejo que se muere. Por resolución policial se prohibieron las viudas en las calles, debido a que ciertos delincuentes se disfrazaban así para robar, tanto a buses como a transeúntes, pero aún se mantiene en fiestas privadas o grupos de amigos.
En diversos sectores también se suelen realizar concursos para elegir a los mejores años viejos y premiarlos con dinero en efectivo. De la misma manera, muchos medios de prensa suelen realizar concursos de testamentos, los cuáles son en prosa y verso, siendo premiados los más originales y creativos.
Los años viejos también suelen destacar un acontecimiento importante, por ejemplo el triunfo del equipo de fútbol favorito, el de un político, el fallecimiento de una persona importante, una película destacada, entre otras. Con el fallecimiento de Chespirito la demanda de años viejos relacionados al Chavo del Ocho y Chapulin Colorado aumentaron el 2014.
Al inicio los años viejos representaban la parte mala y se quemaba personajes a los que se detestaban, luego la tradición cambió y ahora se quema también a los personajes que se admiran, depende de cada quien lo que desean quemar. Lo importante, es que la quema del año viejo representa quemar lo malo del año que se va, independiente del personaje elegido.
Los años viejos utilizan una careta o máscara (en ocasiones bastante trabajada, hechas con papel maché) con la cara del personaje a quemar ese año. Durante los últimos días del mes de diciembre son exhibidos en los cerramientos de las viviendas e instituciones para que la gente que pasa por allí los pueda apreciar.
La quema de los años viejos se realiza con bastante estruendo, ya que se colocan petardos en ellos para que revienten durante la quema de la medianoche del 31 de diciembre. Se tenía por costumbre jugar con petardos durante todo el mes de diciembre, pero esto es algo peligroso y las autoridades junto con el Cuerpo de Bomberos han tomado medidas para reducir esta peligrosa tradición, con prohibiciones en su venta y campañas educativas.
Luego de la quema del monigote viene la cena de fin de año, donde las familias se reúnen para disfrutar de un pavo o cerdo, incluso un pollo las familias de escasos recursos económicos, donde lo importante no es el contenido de la cena, sino pasarla en familia, con los deseos mutuos de prosperidad entre todos sus integrantes. Finalmente, muchos hogares terminan la celebración con bailes que se prolongan hasta el amanecer del 1 de enero del nuevo año.
En Ecuador, se ha pasado del monigote hecho con aserrín o viruta, vestido con ropa vieja, una careta con barbas de algodón, fumando un cigarro y una botella de alcohol vacía reposando a su lado, a unas verdaderas obras de arte, que involucra a personajes de cine, televisión, política, etc., con una elaboración que toma en cuenta los mínimos detalles.
Antiguamente se realizaban los años viejos tomando en cuenta una temática específica, como el alza de los precios de los productos, los políticos corruptos y otros temas que se deseaban quemar, así era a partir de los años 60 en adelante, luego esto fue cambiando y ahora se realizan temas referentes a personajes de farándula, héroes de cine o televisión, la obtención de un campeonato, entre otros hechos destacados que no necesariamente son malos.
Según los investigadores, desde la época de García Moreno se hacían monigotes con tinte político y era muy común en la década de los 60, ver monigotes de Velasco Ibarra y otros destacados políticos de aquella época. Antes se realizaban escenas políticas y críticas a hechos acontecidos ese año, los cuales eran exhibidos en los tradicionales concursos de años viejos. En 1962, un muñeco que representaba al expresidente José María Velasco Ibarra, con su clásico gesto del dedo índice en alto, ganó el primer lugar del concurso organizado por Diario El Universo. Este concurso llegó a su fin en diciembre de 1993, debido a que siempre participaban el mismo grupo de personas que no respondían a la filosofía del concurso, su fabricación era casi industrial, eran financiados por políticos que buscaban denigrar a sus opositores.
Desde la década de los 80’s, la calle 6 de marzo se convirtió en el sector de la ciudad de Guayaquil donde se asentaron los talleres artesanales para la elaboración de viejos. La desaparición de la sátira de temas políticos en la elaboración de años viejos, desapareció porque los políticos mandaban a los guardias a amedrentar a los artesanos de las calles 6 de marzo cuando consideraban que los muñecos o la temática elegida era ofensiva para ellos, llegando a destruir los muñecos que se elaboraban. Desde la década de los 80´s, empieza con fuerza a caracterizarse a personajes de cine y televisión, aunque en los últimos dos años de la década de los 70’s, se caracterizó con fuerza a Condorito que fue el más popular en aquella época y empezaron a aparecer los superhéroes. Así empezó a caracterizarse no solamente a los más odiados, sino también a los más queridos.
Con financiamiento de políticos durante la década de los 80’s, se empezaron a desarrollar monigotes de más de tres metros en unos pocos sectores, esto dio la idea a los artesanos del suburbio oeste de Guayaquil que entre 1998 y el 2000, empezaron el desarrollo de los ahora tradicionales monigotes gigantes.
Luego de la navidad, aparecen con más frecuencia años viejos a la venta en diversos sectores de las ciudades, convirtiéndose los últimos días del año en centros de exhibición.
En la actualidad predominan los años viejos de series de cine y televisión, la quema del año viejo sigue representando quemar lo malo del año que se va y empezar con optimismo el siguiente, independientemente del muñeco que se queme, el cual ahora es elegido por la buena elaboración, el costo, la simpatía hacia el personaje y muy poco por el odio hacia esa persona. Ya los años viejos no lucen como viejos, pero siguen significando al año que termina. Las tradiciones varían un poco, pero la esencia se mantiene.
FELIZ AÑO NUEVO.
Fuente: